La nostalgia siempre llega a tiempo para mi cumpleaños, toca a la puerta con confianza, segura, porque sabe que le tengo un lugar donde sentarse. Sabe que puede quedarse el tiempo que quiera. La recibo siempre con una sonrisa tímida, de ladito, familiar.
No recuerdo lo mucho que la quiero hasta que su presencia llena mis espacios, les da un color pálido y bello, recordándome que he vivido, que he sentido y que he seguido siempre.
Que se hace refugio con lo que va quedando, que vamos juntando nuestros pedazos para seguir construyendo. Que se adquiere contraste y perspectiva. Que se aprende a nadar lanzándose al agua. Te escribo esta carta con pececitos en las manos.
Feliz cumpleaños:
Te escribo porque olvidas. Está bien, no pasa nada. Pero quiero que recuerdes, que pienses en todo lo que ha pasado en los últimos 12 meses. En todas las veces que le has amanecido a la tormenta, que creíste que te ahogabas pero solo estabas saliendo lentamente a flote. Te esperaba la playa con bossa nova de fondo.
Se te olvida lo fugaz de todo: de las emociones y de los torbellinos en las tazas de café. Se te olvida que cuando sueltas, sientes alivio, flotas sobre el agua y los pedazos empiezan a enderezarse solos, a su manera.
Se te olvida que también es efímera esa sensación de poderlo todo, de tener océanos e incendios dentro de ti. Que siempre llevas esa llama ardiendo lista para quemarlo todo.
No te tomes tan en serio, pero tómate completa, hasta sus últimas consecuencias. Toma todo lo que eres y preséntate a diario como la autora, la que dicta la narrativa, la que es fiel a su libreto personal hasta que decida cambiarlo por algo más.
Que está bien cambiar de opinión, que todo se mueve y qué alivio que sea así. Que no somos algo definitivo.
Que hay arte para sacarnos de los fosos, que hay amigos, que hay historias, que hay verde, que hay cielo, que hay comida rica, que hay mar, que hay perlitas.
Que hay vida y esa es la locura más grande, estar aquí, en esta existencia desquiciante, maravillosa, hilarante.
Ser este punto, ser este fuego y celebrarlo. Porque el día de tu nacimiento es la excusa, pero la configuración se hace en cualquier fecha. Con la música correcta, las llamadas y mensajes a los cómplices queridos, los brindis, los bailes en la sala con vasito en mano, el manjar favorito, el postre, las velas.
Que no es cómo se ve, sino cómo se siente.
Con la ayuda de las fotos y las notas, activa la memoria y ve el camino: la niña, la mujer, las que te precedieron, los que han estado, los que están y los que no.
Es bella la nostalgia, lo que simboliza, la musicalización que carga, cómo me las arreglo para siempre bailarla. Cómo se ve más brillante y se sienten los pececitos en las manos, cuando es abril.
Feliz cumpleaños, Sofí.
🎶Una canción
Hace unas semanas salió este disco de Vampire Weekend y esta canción es -por lejos- mi favorita. Me hace sentir nostalgia, amor, alegría. Me dan ganas de saltar, reír y llorar (incluso todo a la vez).
🎬Una película
Sing Street es de esas películas que te hace tener fe en la humanidad. Tiene esa sensibilidad y humor que ya me gustaría saber traducir con tanta maestría en estas letras. La dirección, los colores, el arte, el guión, el soundtrack. Todo es una belleza.
✍🏼Un Prompt Mundano
Haz una lista de emergencia con el arte que te rescata: canciones, películas, series, artistas, libros, poemas, pinturas. Mantenla cerca. Todo eso que te salva, te reconforta y se siente como un abracito, como lo son para mí estas perlitas.
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Nos leemos la próxima semana.
Un abrazo,
Sofí.